Wednesday, April 22, 2009

2. Primera sesión: El delirio y la memoria

La primera sesión de la mesa de palabras, con todo el elenco, se llevó a cabo con la mesa física de por medio el pasado martes 21 de abril, al final de un día fresco y nublado. Primero esbozamos, como habíamos adelantado en la sesión anterior, el planteamiento de lo que propongo llamar “delirio de normalidad”, sin llegar a agotar el tema.

Adelantamos también una primera exploración del fenómeno de la memoria como parte esencial de la conciencia. Petra comentó, atinadamente, que en los dos casos que vimos en Youtube – un hombre que sólo genera memorias de máximo 30 segundos y una mujer que lo recuerda todo – se observan conductas repetitivas sin que, al parecer, se logren estados de conciencia "normales". La lectura de Funes el memorioso, de Borges quedó pendiente.

Luego yo me colgué contando la anécdota de mi pérdida de conciencia por nueve horas (eso duró la pérdida de la conciencia, no el relato del hecho, aunque así se haya sentido), mientras “alguien” seguía operando dentro de mí.

Revisamos de forma somera los adjetivos para calificar tonos iniciados con la letra A y luego hablamos del tono en el texto escrito.

Haciendo la revisión de la pieza El Vuclanizador, de Juan Villoro, las lecturas meditadas de Maja y Gemma nos ayudaron a ver la fallas y aciertos del texto. Sin embargo, creo que cumplí mi cometido de ilustrar, con el susodicho ensayo, la flexibilidad del género y su posible coqueteo con la ficción. Ligué esta afirmación con la reiteración de la propuesta para escribir la Guía Equívoca de Liubliana (el título es provisional, o como dicen los gringos, un “working title”).

La siguiente sesión será el 5 de mayo. Queda entonces el texto de Borges pendiente y alguna otra cosilla que se me ocurra, para arruinarles las vacaciones.

n. La post-mesa en el bar de la esquina cumplió: el mesero no tuvo desperdicio, aunque sus botellas de Lasko resultaron muy pequeñas.

No comments:

Post a Comment